El cambio de coloración del cabello es una de las maneras mas vivaces y atractivas de experimentar varios estilos de cómo llevarlo. Cada color imprime una forma diferente de resaltar las facciones en el rostro, y es a través de estos que también podemos transmitir las emociones, los gustos y la esencia de los que somos. Cada año aparecen nuevas formas o técnicas para realizar la coloración, es por eso que a continuación te presentaremos algunas de ellas.
Es una técnica originaria de Francia, se lleva a cabo a mano alzada y utilizando un pincel, lo que permite un degradado desde la raíz hasta las puntas de una manera muy natural.
Técnica que permite aportar más luz a tu rostro, sirve para todos los tonos de cabello. Son mechas que se inician muy sutilmente en la raíz y se intensifican en la punta con un tono más claro.
Son mechas muy delgadas que comienzan en la raíz y suelen aclararse entre dos a tres tonos más a partir del color de tu base. Si quieres hacerte color por primera vez en tu cabello, esta te resultara como una buena opción, no importa si tu tono de color es oscuro o claro, el procedimiento se adapta a cualquiera de los dos.
Se basa en la mezcla de un par de tonos, uno más rubio, claro o dorado y otro castaño claro pero cálido, dejando sin teñir las raíces, solo con su color natural. Es una técnica aplicada para tonos más oscuros, castaños y colores cobrizos.
Es un procedimiento que se aplica a cabellos bien crespados en las raíces y en altura media, decolorando todas las puntas sobrantes. El difuminado resultante con esta técnica es bastante natural, aun aplicando un color bastante claro. La única observación que debes tomar en cuenta, si te vas a aplicar esta técnica, es que si tienes el cabello muy frágil, no sería recomendable realizarla, ya que debido al crespado, se puede romper demasiado el cabello.
En este caso se decolora el cabello hasta alcanzar niveles claros, por lo que se consiguen matices más intensos. Es perfecto si tienen un tono de piel clara, porque su color oscila entre rubio y naranja.
Es un tono bastante natural, le da brillo al cabello, aportando mucha luz en el rostro, estas mechas presentan un rubio dorado muy suave y cálido. La técnica consiste en hacer gran cantidad de micro mechas muy delgadas por todo el cabello, creando una apariencia super natural. Se pueden hacer en bases de color mas oscuras o muy claras, recomendando siempre que no se aclare a más de tres tonos.
Aquí se busca tener un efecto surfero desgastado y mas claro en las puntas, dejando las raíces con su tono natural. Se intenta mostrar un tipo de look en donde se busca teñir el cabello desde la mitad hacia abajo, con tonos rubios cobrizo, de este modo se obtienen unas puntas mas claras que la raíz, desembocando en un estilo moderno y atrevido. Es ideal si tu color de cabello es claro, y quieres darle unos toques de mayor luminosidad, aplicable tanto para cabello corto como largo.
Estas se realizan con la mezcla de rojos y cobres intensos, con tonos más fríos; para ellos se utilizan diferentes técnicas como usar la plata o el plástico osmótico para que no se mezclen los tonos, resultando en un contraste hermoso.
Aunque este look fue muy popular en los años 90, de nuevo reaparece con mechas gruesas y marcadas, pero con una versión mejorada, intentando integrar el color para que los contrastes no sean tan marcados. Se suele aplicar una técnica realizada con papel de plata o papeles de mecha, decolorando hasta obtener la altura deseada, para luego matizar el cabello con el tono deseado. En muchos casos se utilizan colores fantasía, pero en aquellas chicas más atrevidas.
Esta técnica se basa en realizar con papel de plata gran cantidad de mechas, marcando algo más los contornos; una vez conseguido el tono, se oscurecen las raíces, para dar una impresión más natural al cabello. En la mayoría de los casos, se aplica con un tinte oscuro para dar mayor profundidad al color.
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